Conductas anómalas observadas en niños autistas,
mantenidas por variables desconocidas, que interfieren en el establecimiento de
nuevas conductas. Esta interferencia no se debe a la incompatibilidad física
entre conductas. La eliminación de estas conductas anómalas
puede ser requisito necesario para el establecimiento de nuevas conductas.
(Todd R. Risley, 1968)