Cuando el
análisis es de tipo molar, se establecen relaciones entre conjuntos de unidades
de respuestas y conjuntos de estímulos relativamente estructurados,
presentándose con baja variabilidad. En otras palabras, se relacionan
funcionalmente clases de estímulos y clases de respuestas, así como procesos
con poca variabilidad.
El
establecimiento de relaciones funcionales causales a nivel molar permite
generar una formulación clínica que describe una organización estructural del
comportamiento y, por lo tanto, dar una explicación exhaustiva de las variables
causales y los procesos implicados.
Castro, L. y Angel, E. (1998)