La conducta como tal es la interacción formada por los elementos que conforman la microcontingencia (situaciones, morfologías de conducta, comportamiento de otras personas y efectos). Confundir morfologías de
conducta con conducta conlleva el peligro de entender al comportamiento psicológico como actividad del organismo, y ello propicia, entre otras cosas, su confusión con reactividad biológica.