Es el intento de utilizar
sistemáticamente aquel cuerpo de conocimientos empíricos y teóricos que han
resultado de la aplicación del método experimental en psicología, con el fin de
explicar la génesis y el mantenimiento de patrones anormales de comportamiento;
y de aplicar dicho conocimiento al tratamiento o prevención de esas
anormalidades por medio de estudios experimentales controlados del caso
individual, tanto descriptivos como correctivos.
(Yates, 1978, pág. 31)