Hay conductas que
tienen la característica de que es difícil decir cuándo comienzan o cuándo
terminan; en estos casos es de mucha utilidad el registro de bloque
continuo.
Este registro consiste en dividir el periodo de observación
en pequeños intervalos uniformes y en anotar si la conducta de interés ocurre o
no en cada uno de esos intervalos.
(Galindo, etal, 1980)