Castigo positivo



El principio del castigo positivo es precisamente el opuesto al principio del reforzamiento positivo. 
Mientras el reforzamiento positivo aumenta la probabilidad de una conducta haciendo que la consecuencia de ésta sea un reforzador, el castigo positivo disminuye la probabilidad de una conducta haciendo que la consecuencia de la conducta sea un estímulo aversivo. 
En resumen, el castigo positivo consiste en la aplicación de un estímulo aversivo contingente a una determinada conducta, para hacer que esta conducta disminuye de probabilidad. Si nosotros emitimos una conducta, y la consecuencia inmediata de esa conducta es un estímulo aversivo, esto disminuye la probabilidad de que volvamos a emitir esa conducta en el futuro.