El concepto de contingencia generado en el paradigma del condicionamiento se ha usado de dos formas:
1. Se le ha empleado para describir la proximidad temporal de las
respuestas y los estímulos subsecuentes, garantizando la dependencia de los
estímulos respecto de la respuesta “operante” (Skinner, 1948). Empero, esta
proximidad temporal en ningún sentido es esencial a la contingencia misma,
puesto que pueden existir estímulos demorados contingentes a la respuesta.
2. El concepto de contingencia se ha utilizado para describir los
efectos futuros de un estímulo en la frecuencia de una respuesta que precede
temporalmente a aquél (Skinner, 1938). Sin embargo, Schoenfeld, Colé, Lang y
Mankoff (1973) han señalado que la contingencia (incluyendo sus categorías
auxiliares de reforzamiento y castigo) realmente significa que la distribución
temporal de estímulos está determinada por la distribución temporal de las
respuestas.
El efecto cuantitativo subsecuente en las respuestas, ocasionado por
la distribución de los estímulos, es un índice de las dependencias recíprocas
que ocurren en las interacciones conductuales. Respecto del condicionamiento
como un todo, las operaciones experimentales definen relaciones lineales; por
ejemplo, la entrega del “reforzador” condicional (contingente) a la ocurrencia
de una respuesta predeterminada, o la ocurrencia de un estímulo (el El o el
reforzador) condicional a la presentación de uno previo (como ocurre en el
condicionamiento clásico o en los programas de intervalo fijo, IF,
discriminado).
Los efectos de la operación que se lleva a cabo indican propiedades funcionales
construidas en los procedimientos como contingencias en doble sentido o
recíprocas. Así, las propiedades reales de los estímulos condicionales de los
estímulos discriminativos y de las respuestas operantes son contingentes a la
propia contingencia formal que las relaciona con el estímulo incondicional o
con el reforzador.
Considerada de esta forma, cualquier relación contigencial implica una
dependencia recíproca, como interdependencia, ya sea entre estímulos o entre
estímulos y respuestas. El proceso del desarrollo conductual consiste en el
cambio progresivo en la estructura y organización de las contingencias,
respecto de la participación diferencial de la conducta individual al
estructurar tales campos de contingencias.