Procedimiento para transferir el
control de las respuestas de un estímulo o conjunto de estímulos hacia otro, o de
acuerdo con un uso menos común, para eliminar tal control sin perturbar la
ejecución durante la transición. Los estímulos se pueden desvanecer hacia
adentro o hacia afuera. Tal sería el caso de que, una vez establecida una
discriminación de color (por ejemplo sobre la tecla del pichón) se le pueda
transferir a una discriminación de la orientación de una línea, manteniendo el
reforzamiento diferencial mientras van reduciéndose gradualmente los colores y
aumentándose de la misma manera la intensidad de las líneas.
Catania,
1978, p. 432