Por lo general se emplea la noción de autocontrol, para referirse a la regulación de las conductas que tienen consecuencias conflictivas, o sea, que resultan tanto en un reforzamiento positivo como en castigo. Hay dos casos donde las consecuencias chocan; en el primero, las consecuencias reforzantes que siguen a la conducta son inmediatas y las consecuencias punitivas son demoradas. Las conductas que quedan dentro de esta categoría incluyen el comer, fumar, beber alcohol y tomar drogas en exceso. Por ejemplo, el comer excesivamente resulta en el reforzarniento positivo inmediato derivado del alimento. Sin embargo, se retardan las consecuencias aversivas como consecuencias de comer con exceso, tales como las molestias físicas, la obesidad y el ostracismo social, concomitante del exceso de peso. En el segundo caso, las consecuencias aversivas o potencialmente aversivas que siguen a la conducta son inmediatas y las consecuencias reforzantes, si es que están presentes, son demoradas. Las conductas dentro de esta categoría incluyen los actos heroicos, altruistas y caritativos.
Autocontrol
Por lo general se emplea la noción de autocontrol, para referirse a la regulación de las conductas que tienen consecuencias conflictivas, o sea, que resultan tanto en un reforzamiento positivo como en castigo. Hay dos casos donde las consecuencias chocan; en el primero, las consecuencias reforzantes que siguen a la conducta son inmediatas y las consecuencias punitivas son demoradas. Las conductas que quedan dentro de esta categoría incluyen el comer, fumar, beber alcohol y tomar drogas en exceso. Por ejemplo, el comer excesivamente resulta en el reforzarniento positivo inmediato derivado del alimento. Sin embargo, se retardan las consecuencias aversivas como consecuencias de comer con exceso, tales como las molestias físicas, la obesidad y el ostracismo social, concomitante del exceso de peso. En el segundo caso, las consecuencias aversivas o potencialmente aversivas que siguen a la conducta son inmediatas y las consecuencias reforzantes, si es que están presentes, son demoradas. Las conductas dentro de esta categoría incluyen los actos heroicos, altruistas y caritativos.
REPERTORIOS BÁSICOS
Los repertorios básicos, son los que han de establecerse primero si el sujeto carece de ellos, estos repertorios son la base para la adquisición de otras conductas. Son repertorios básicos la atención, la imitación y el seguimiento de instrucciones.
Cuando el niño presenta deficiencias para atender a lo que sucede a su alrededor, para imitar sonidos o movimientos, para realizar una acción que se le indica, o cuando carece de la totalidad de estos repertorios, es imposible entrenarlo en otras habilidades como la de comer ya que debe atender a nuestra conducta cuando le decimos: "haz lo mismo que yo", y seguir la instrucción de inmediato, imitando cada uno de los pasos que requiere dicha conducta.
Si un niño posee estos repertorios, tiene mayor probabilidad de aprender nuevas habilidades que otro que no los tiene. Siempre que se detecta una insuficiencia en cualquiera de esas conductas, éste es el punto de partida para el entrenamiento.
Por tanto, estos repertorios básicos son el requisito o el repertorio de entrada para la aplicación de cualquier otro programa. Es obvio que el sujeto que carece de los repertorios básicos no posee tampoco los demás. También es obvio que un sujeto que posee repertorios básicos, sociales y verbales tiene un grado de adaptación muy elevado, y que el que carece de los básicos tiene una mayor discapacidad.
A menudo es necesario eliminar alguna conducta que interfiere con la adquisición de repertorios básicos, como la conducta disruptiva, la estereotipa, la hiperactividad, etc., la cual puede constituir el problema prioritario.
Técnica de sobrecorrección de práctica positiva
Esta técnica consiste en pedir al niño que realice otra conducta en la misma forma en que ha realizado alguna anteriormente pero que sea de manera adecuada, es necesario que la conducta se realice inmediatamente después de observado el comportamiento problema; se trata de que el niño ensaye repetidamente la forma correcta de la conducta apropiada.
Se ha observado que en muchas ocasiones el niño realiza comportamientos inadecuados porque son los únicos que conoce para estar activo o para llamar la atención. Con esta técnica se da la oportunidad de que el niño realice otra conducta que los demás acepten.
Las características básicas de esta técnica son:
a) Identificar claramente el mal comportamiento.
b) Determinar cuál sería el comportamiento contrario que se considerará el adecuado.
e) Indicar al niño, con calma, que el comportamiento que acaba de mostrar no es adecuado y decirle claramente la conducta que tendrá que realizar para corregirlo. d) En el caso de que el niño no cumpla con las instrucciones podrá ser útil que se le guíe físicamente o se le muestre con la propia conducta cuál es el comportamiento adecuado que se desea que realice.
e) Identificación de conductas adecuadas en el niño y su atención por medio de estímulos positivos.
a) Identificar claramente el mal comportamiento.
b) Determinar cuál sería el comportamiento contrario que se considerará el adecuado.
e) Indicar al niño, con calma, que el comportamiento que acaba de mostrar no es adecuado y decirle claramente la conducta que tendrá que realizar para corregirlo. d) En el caso de que el niño no cumpla con las instrucciones podrá ser útil que se le guíe físicamente o se le muestre con la propia conducta cuál es el comportamiento adecuado que se desea que realice.
e) Identificación de conductas adecuadas en el niño y su atención por medio de estímulos positivos.
Análisis funcional de la conducta
Una definición general, el análisis funcional (AF) consiste en establecer relaciones funcionales entre variables. Vamos a explicar estos términos. Variable es todo aquello que varía en algún parámetro (cantidad, frecuencia, tipo, etc.). Esta variación puede constar de dos (presencia-ausencia) o más valores (por ej., frecuencia de una conducta, edad, cantidad de glucosa en sangre).
Para evitar las dificultades del concepto de "causa", se suele utilizar el de relación funcional (RF), que incluye y excede al primero. Una relación funcional implica sólo covariación entre variables, implica que algún parámetro (frecuencia, magnitud, duración, etc.) de una variable está asociado con algún parámetro de otra variable. Otra forma de decirlo es que las variables están funcionalmente relacionadas cuando tienen una relación matemática. La relación funcional no implica causalidad. Algunas variables funcionales son causales, otras son correlacionales pero no causales. Algunas son controlables (por ej., habilidades sociales), otras no (por ej., género). Algunas relaciones funcionales son importantes (explican una importante proporción de variancia) y otras son triviales. Las RF son probabilísticas más que deterministas, ya que suelen haber variables funcionales no medidas y errores de medición. Las RF no son exclusivas: puede haber otras variables que afecten una variable. Las RF son transitorias: pueden variar con el
tiempo. Las RF tienen dominios de operación: ocurren dadas ciertas condiciones.
Una definición específica En un sentido estricto, el AFC consiste en identificar un subconjunto de las variables funcionales (aquellas que sean importantes, controlables y causales) cuya manipulación resulte en un cambio clínicamente significativo de una determinada conducta (o conjunto de conductas) en una persona (o conjunto de personas) particular.
1. En muchos casos, el AFC ha recibido definiciones confusas e inconsistentes y no se ha diferenciado adecuadamente de otros términos. En otros casos se ha restringido su uso a ciertos métodos (por ej., manipulación de VI), o a clases de variable (por ej., consecuencias contingentes a la conducta), lo cual limita la posibilidad de usar otros métodos y otras clases de variables en un AFC. Conviene diferenciar el AFC de la evaluación conductual. El AFC es sólo uno de los muchos objetivos de la evaluación conductual (identificar las conductas relevantes, diseñar el programa de intervención, etc.). La evaluación conductual incluye diversos métodos (observación directa, auto-registro, entrevista, etc.). El AFC no es un método más, es un producto de esos métodos de evaluación conductual.
2. Sólo algunas de las variables funcionalmente relacionadas con la conducta especificada serán importantes, controlables y causales. El AFC en sentido estricto deja afuera variables causales importantes para la explicación de una conducta que no son controlables. Por ejemplo, un trauma infantil por abuso sexual puede ser una variable importante y causal, pero no es controlable. Sólo podrán ser foco de intervención las variables que cumplan las 3 condiciones: ser importantes (dar cuenta de una importante proporción de la variación de la VD), ser controlables (poder ser manipuladas por el terapeuta o por el paciente), y ser causales (su variación conduciría a un cambio en la VD). El AFC no descarta en principio ningún "tipo" de variable controladora (ya sea fisiológica, social o ambiental), con tal que cumpla esas condiciones.
3. El AFC puede realizarse con una conducta-problema o con una conducta-objetivo. Usualmente el AFC identifica las RF de la conducta-problema, pero a veces la estrategia de intervención se focaliza en promover alternativas positivas (conducta-objetivo). En tal caso el tratamiento no se basa en la manipulación de las variables que actualmente mantienen la conducta-problema sino en un AF de la conducta-objetivo, en base al cual el terapeuta presume que la manipulación de ciertas variables resultará en ciertos cambios conductuales. Por ejemplo, un AFC puede dar cuenta de un déficit de habilidades o focalizar en la adquisición de habilidades nuevas. Ambos AFC pueden identificar diferentes variables.
4. Un AFC puede analizar también los efectos asociados con los cambios en la conducta-problema que ocurrirán en el tratamiento. La conducta-problema se considera VD, pero puede a su vez ser variable causal para otras conductas (por ejemplo mejorar la relación de pareja de un paciente puede influir en su depresión y en su consumo de alcohol).
5. Es importante determinar la fuerza y la dirección de las relaciones causales, así como las relaciones entre distintas variables causales, porque de ello depende las variables que serán foco de intervención. Por ejemplo, las conductas depresivas de un paciente pueden ser función de interacciones de pareja aversivas y de una baja confianza en sí mismo, y a la vez las interacciones de pareja pueden funcionar como variables causales para la baja autoconfianza en sí mismo.
6. También es importante tener en cuenta que las RF pueden establecerse en distintos niveles. Respecto al nivel conductual, existen niveles micro (factores fisiológicos, farmacológicos) y macro (factores sociales, culturales, históricos). Los distintos niveles son válidos y útiles según la intención: el nivel más adecuado depende de su uso. Por ejemplo los problemas de pareja pueden relacionarse con variables de nivel social (ej., pautas culturales y étnicas) que pueden ser útiles para el sociólogo, y con variables de nivel conductual (ej., número de interrupciones en un ejercicio de comunicación) que pueden ser útiles para el terapeuta. A su vez, la descripción a nivel conductual puede hacerse con categorías más globales ("interacción de pareja aversiva") o analizarse en variables más detalladas ("hacer comentarios sarcásticos", "criticar a la pareja en público").
7. El AFC surge a partir de dos cuestiones: a) las críticas al abordaje estructural como forma de entender los problemas de conducta, y b) dificultades propias del concepto de causalidad. A continuación se detallan ambos temas.
Una definición específica En un sentido estricto, el AFC consiste en identificar un subconjunto de las variables funcionales (aquellas que sean importantes, controlables y causales) cuya manipulación resulte en un cambio clínicamente significativo de una determinada conducta (o conjunto de conductas) en una persona (o conjunto de personas) particular.
1. En muchos casos, el AFC ha recibido definiciones confusas e inconsistentes y no se ha diferenciado adecuadamente de otros términos. En otros casos se ha restringido su uso a ciertos métodos (por ej., manipulación de VI), o a clases de variable (por ej., consecuencias contingentes a la conducta), lo cual limita la posibilidad de usar otros métodos y otras clases de variables en un AFC. Conviene diferenciar el AFC de la evaluación conductual. El AFC es sólo uno de los muchos objetivos de la evaluación conductual (identificar las conductas relevantes, diseñar el programa de intervención, etc.). La evaluación conductual incluye diversos métodos (observación directa, auto-registro, entrevista, etc.). El AFC no es un método más, es un producto de esos métodos de evaluación conductual.
2. Sólo algunas de las variables funcionalmente relacionadas con la conducta especificada serán importantes, controlables y causales. El AFC en sentido estricto deja afuera variables causales importantes para la explicación de una conducta que no son controlables. Por ejemplo, un trauma infantil por abuso sexual puede ser una variable importante y causal, pero no es controlable. Sólo podrán ser foco de intervención las variables que cumplan las 3 condiciones: ser importantes (dar cuenta de una importante proporción de la variación de la VD), ser controlables (poder ser manipuladas por el terapeuta o por el paciente), y ser causales (su variación conduciría a un cambio en la VD). El AFC no descarta en principio ningún "tipo" de variable controladora (ya sea fisiológica, social o ambiental), con tal que cumpla esas condiciones.
3. El AFC puede realizarse con una conducta-problema o con una conducta-objetivo. Usualmente el AFC identifica las RF de la conducta-problema, pero a veces la estrategia de intervención se focaliza en promover alternativas positivas (conducta-objetivo). En tal caso el tratamiento no se basa en la manipulación de las variables que actualmente mantienen la conducta-problema sino en un AF de la conducta-objetivo, en base al cual el terapeuta presume que la manipulación de ciertas variables resultará en ciertos cambios conductuales. Por ejemplo, un AFC puede dar cuenta de un déficit de habilidades o focalizar en la adquisición de habilidades nuevas. Ambos AFC pueden identificar diferentes variables.
4. Un AFC puede analizar también los efectos asociados con los cambios en la conducta-problema que ocurrirán en el tratamiento. La conducta-problema se considera VD, pero puede a su vez ser variable causal para otras conductas (por ejemplo mejorar la relación de pareja de un paciente puede influir en su depresión y en su consumo de alcohol).
5. Es importante determinar la fuerza y la dirección de las relaciones causales, así como las relaciones entre distintas variables causales, porque de ello depende las variables que serán foco de intervención. Por ejemplo, las conductas depresivas de un paciente pueden ser función de interacciones de pareja aversivas y de una baja confianza en sí mismo, y a la vez las interacciones de pareja pueden funcionar como variables causales para la baja autoconfianza en sí mismo.
6. También es importante tener en cuenta que las RF pueden establecerse en distintos niveles. Respecto al nivel conductual, existen niveles micro (factores fisiológicos, farmacológicos) y macro (factores sociales, culturales, históricos). Los distintos niveles son válidos y útiles según la intención: el nivel más adecuado depende de su uso. Por ejemplo los problemas de pareja pueden relacionarse con variables de nivel social (ej., pautas culturales y étnicas) que pueden ser útiles para el sociólogo, y con variables de nivel conductual (ej., número de interrupciones en un ejercicio de comunicación) que pueden ser útiles para el terapeuta. A su vez, la descripción a nivel conductual puede hacerse con categorías más globales ("interacción de pareja aversiva") o analizarse en variables más detalladas ("hacer comentarios sarcásticos", "criticar a la pareja en público").
7. El AFC surge a partir de dos cuestiones: a) las críticas al abordaje estructural como forma de entender los problemas de conducta, y b) dificultades propias del concepto de causalidad. A continuación se detallan ambos temas.
FUNCIÓN
El concepto de función se toma como equivalente a la estructura de una interacción más o menos compleja, en la que todos los elementos son interdependientes aún cuando sólo algunos de ellos desempeñen, en un momento particular, el papel crítico de mediar la estructuración de la función.
Moldeamiento por aproximaciones sucesivas.
Moldeamiento por aproximaciones sucesivas. Modificación gradual de cierta propiedad de las respuestas (general, aunque no necesariamente, la topografía) producida por el reforzamiento de las aproximaciones sucesivas a cierto criterio que determina la clase operante que se pretende establecer.
Se usa el moldeamiento para producir respuestas que, ya por sus niveles operantes bajos, por su complejidad o por ambas, de otra manera no se emitirían o se darían solamente después de un periodo considerable. Para que el moldeamiento se aprovecha el hecho de que la variabilidad de las respuestas después que se ha reforzada una de ellas, proporciona regularmente una oportunidad de reforzar una respuesta que se aproxima aún más al criterio de la clase operante que se desea establecer.
Es el reforzamiento diferencial de aquellas respuestas cuya topografía se asemeja a la respuesta deseada. También se puede explicar como la enseñanza de respuestas nuevas y deseables mediante el uso de técnicas de condicionamiento, en las cuales se refuerza cualquier respuesta que se aproxime a la deseada hasta que se aprende la conducta correcta.
Por lo anterior el moldeamiento, es un condicionamiento por aproximaciones sucesivas, condicionamiento de una respuesta rara o compleja que se logra reforzando sucesivamente las primeras aproximaciones burdas a la respuesta deseada y posteriormente las aproximaciones más cercanas a ésta, hasta que esta respuesta deseada se obtiene y queda condicionada.
Se refuerza en forma positiva toda aproximación a la conducta motora o verbal que presenta el modelo ante el Ss, y luego se restringe la amplitud de la conducta reforzando sólo aquellas respuestas que se asemejen más a la conducta deseada.
Desinhibición:
Aumento de las respuestas, en la extinción operante o respondiente, producido por la presentación de un estímulo distinto del reforzador o del estímulo incondicionado. Se supone que la presentación del estímulo libera de la inhibición a las respuestas extinguidas. Este fenómeno es más difícil de demostrarse durante la extinción operante que durante la respondiente.
Depresora:
Depresora: droga, uno de cuyos principales efectos es la reducción de la conducta operante dentro de los límites de la dosificación sin producir al mismo tiempo, incapacidad motora y sueño (véase Estimulante. Tranquilizador).
Densidad:
Sinónimo de tasa, como cuando se habla de densidad del reforzamiento o del choque. Véase Tasa de reforzamiento.
Demorado, condicionamiento:
Condicionamiento respondiente en el que se presenta el estímulo condicionado durante un periodo constante y prolongado (en la mayoría de los casos, no menor de 5 segundos) antes de presentar el estímulo incondicionado.
Demorada, respuesta:
El equivalente, en ensayos diferentes, de las respuestas espaciadas (véase Programas de reforzamiento diferencial y Ensayo), en el que se refuerza una respuesta solamente si ha transcurrido cierto tiempo constante a partir del inicio de un estímulo; asimismo una respuesta discriminativa que ocurre cierto tiempo después que se ha retirado el estímulo discriminativo. Por ejemplo en un procedimiento de igualación de la muestra, se puede apagar el estímulo de muestra por cierto tiempo específico antes de que se presenten los estímulos de las teclas laterales. Así pues se demora la respuesta de igualación y la precisión de la ejecución puede variar en función del intervalo de demora. Tales procedimientos de respuesta demorada proporcionan una técnica paja estudiar la memoria.
Demora del reforzamiento:
Tiempo que transcurre desde una respuesta hasta el reforzamiento subsecuente. A medida que se aumenta la demora, el reforzamiento se hace menos eficaz. Los estudios sobre la demora del reforzamiento son de dos tipos. En uno de ellos se interpone un estímulo distintivo, como un apagón, entre la respuesta y su reforzamiento demorado, y se deben tener en cuenta los posibles efectos del estímulo como reforzador condicionado inmediato. En el otro no se interpone ningún estímulo y se debe tener en cuenta ya sea el reforzamiento incidental de las respuestas adicionales que ocurren durante la demora, o las otras respuestas que pueden aumentar la demora limitando, por consiguiente, la tasa de respuestas debido a que las tasas más altas de respuestas reducen la tasa del reforzamiento. El reforzamiento demorado puede funcionar en muchas supersticiones y ser eficaz para controlar las ejecuciones regidas por programas. Por ejemplo en una razón fija también se refuerzan las respuestas que preceden a la respuesta reforzada, si bien ello ocurre de manera incidental y con una demora.
Demora con el cambio
Demora con el cambio (abrev.: DCC): característica que a veces se agrega a los programas concurrentes para reducir el posible reforzamiento accidental de una respuesta por los subsecuentes reforzamientos que produce la otra respuesta (véase Superstición). Cómo se aplica comúnmente, la demora con el cambio establece que no se pueden reforzar las respuestas dentro de un periodo especificado de tiempo después de ocurrida la conducta de cambio.
Desencadenador
Véase Actividad de desplazamiento, Conducta operante, Respondiente, Conducta respondiente, Reflejo incondicionado y actividad vacua.
Descanso:
Transición brusca de un periodo de respuestas a otro sin ellas (véase Estiramiento de la razón).
Defensivo, condicionamiento
Condicionamiento respondiente en que el estímulo incondicionado es un estímulo aversivo o nocivo. En la literatura anterior, cuando todavía no era explícita la distinción entre operante y respondiente, se usaba este término para referirse a la evitación clásica. Véase Evitación.
Conducta encubierta
Conducta que no se observa (o que no es observable) y que, por tanto, sólo se infiere. De tal suerte es la conducta que ocurre en el interior del organismo, o en tan pequeña escala que no es medible o que sólo se puede medir con aparatos especiales (por ejemplo, pensar o contar para uno mismo, que se infiere del reporte verbal del sujeto, o contracciones musculares tan leves que no producen movimientos patentes).
Catania, 1976.
Corrección, procedimiento de
Control aversivo
Control aversivo: véanse casos concretos: Escape, Evitación, Castigo, Estímulo preaversivo.
Control
Control: la modificación o el mantenimiento sistemáticos
mediante el manejo de condiciones experimentales específicas. El manejo de las
condiciones distingue entre control, que constituye la demostración más
poderosa del dominio de una materia de estudio, y estas otras dos cuestiones:
la predicción y la interpretación. Si el control no es posible debido a que las
condiciones pertinentes no son manejables, la información adecuada sobre las
variables pertinentes podrá hacer posible la predicción (por ejemplo el caso de
la historia de la astronomía antes de los vuelos espaciales). La
interpretación, después del hecho, es menos satisfactoria. Dado un resultado,
se puede intentar dar una explicación plausible de cuáles fueron las variables
responsables, pero será difícil o imposible determinar la veracidad de la explicación.
Desgraciadamente este tipo de análisis es el que a menudo se pide a los
estudiosos de la conducta (como cuando se le pide a un psicólogo que explique
ante un jurado por qué el acusado actuó de determinada manera).
Contraste
Contraste: cambio de la tasa de una respuesta acompañado por el cambio en la dirección opuesta, ya de la tasa de otra respuesta o de la tasa del reforzamiento producido por otra respuesta. Se puede usar el término de manera adecuada respecto de las respuestas ante estímulos diferentes (como en un programa múltiple) o de las diferentes respuestas mantenidas por programas concurrentes, aunque más frecuentemente se le aplica al primer caso. El fenómeno del contraste en los programas múltiples puede estar relacionado con el desplazamiento del pico de los gradientes de posdiscriminación. Véase Inducción.
.
.
Continuo, reforzamiento
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Programa Reforzamiento Continuo
(PRC)
Descripción
El reforzador refuerza a todas
las respuestas que caiga dentro de los límites de una clase operante.
Efectos en la respuesta
(1) Índice de desempeño
continuamente alto, en tanto sigue el refuerzo a cada respuesta
(2) Una alta frecuencia de
refuerzo puede conducir a la saciedad temprana
(3) La conducta se debilita
con rapidez (sufre extinción), cuando se retienen los reforzadores
(4) Apropiado para respuestas
nuevas, inestables o de baja frecuencia.
Contador
Contador: aparato que registra el número de veces que ocurre
un acontecimiento particular. Algunos contadores, llamados predeterminantes (predetermining),
sirven tanto para determinar la ocurrencia de los acontecimientos como para registrarlos,
pues activan un interruptor después que ocurre determinado número de
acontecimientos (por ejemplo, las respuestas de una razón fija). Contador
también se puede referir a un estímulo correlacionado con el número de respuestas
que ha emitido un organismo, como por ejemplo una línea proyectada sobre la
tecla de un pichón, que aumenta su
longitud a medida que se van dando las respuestas de la razón fija. Véase Reloj.
Contingencia.
Contingencia: en el caso del condicionamiento operante, las
condiciones en que las respuestas particulares pueden o no producir
consecuencias particulares. Por ejemplo, en un intervalo fijo se puede decir
que el reforzamiento es contingente respecto de una respuesta con una fuerza,
topografía, etc., particulares, y del transcurso de un periodo específico de
tiempo. En su sentido más general, contingencia se refiere a cualquier relación,
ya sea que esté completamente especificada por las operaciones experimentales,
o que sea una consecuencia incidental y acaso fortuita de esas operaciones. En
un sentido más estricto, las relaciones completamente especificadas, como una clase
especial de contingencias, han sido llamadas dependencias (Reynolds, 1968). Por
ejemplo la relación entre el reforzamiento y la última respuesta de una razón
fija es una dependencia, debido a que el reforzamiento depende de la respuesta;
la relación entre el reforzamiento y la duración del último tiempo entre
respuestas de la razón, es una contingencia pero no una dependencia, ya que la
relación está determinada por la manera como varían los tiempos entre
respuestas dentro de las razones y de una razón a la siguiente. Se puede
especificar las contingencias en función de las probabilidades de que ciertos
acontecimientos (por ejemplo las respuestas con propiedades particulares) sean
seguidos por otros acontecimientos (por ejemplo la presentación de estímulos).
Así, las dependencias son las contingencias cuyas probabilidades son esencialmente
1.0 (salvo fallas del equipo). El análisis de las contingencias es un aspecto
fundamental del análisis de la conducta y, particularmente, del análisis de los
programas de reforzamiento (por ejemplo cuando se comparan las contingencias de
reforzamiento de diferentes tiempos entre respuestas, en programas de intervalo
y de razón.
También se ha aplicado el término contingencia a los casos de conducta respondiente para referirse a las condiciones en que ciertos estímulos deben ser seguidos por otros. (Por ejemplo, si un estímulo precede consistentemente a otro se puede decir que el segundo estímulo es contingente respecto al primero). A estas relaciones tal vez se las pueda llamar, más apropiadamente, dependencias, ya que las consecuencias de estímulos es algo que el experimentador, por lo común, especifica completamente. Sea como fuere, la descripción de las asociaciones del estímulo en función de las contingencias o de las dependencias nos proporciona una especificación muy útil, ya que distingue al caso en que los estímulos siempre ocurren juntos del caso en que éstos se asocian frecuentemente, aunque también pueden ocurrir independientemente.
(Catania, 1976)
(Catania, 1976)
Consumatoria, respuesta
Consumatoria, respuesta: conducta ocasionada por un reforzador. El término proviene de la época
en que se consumían literalmente los reforzadores (por ejemplo la comida y el
agua), pero se ha extendido a otro tipo de éstos, tal vez el punto en que su
utilidad resulta muy limitada.
Por ejemplo la carrera de una rata en una
rueda giratoria sería la respuesta consumatoria, si el reforzador fuera la
oportunidad para correr dentro de la rueda.
Conjuntivo, programa
Conjuntivo, programa: programa en el que se
refuerza una respuesta cuando se satisfacen los dos
(o más) requisitos del programa. En un programa conjuntivo (de razón fija 10,
intervalo fijo 1 minuto, por ejemplo)se refuerza una respuesta sólo después de
que se han emitido, por lo menos, otras 9 respuestas y de que ha transcurrido
al menos un minuto a partir del último reforzamiento.
Complejo, programa
Véase los términos específicos: Programa de ajuste, Programa alternativo, Programa conjuntivo, Programa entrelazado, Programa progresivo, Programa compuesto.
Conflicto
Conflicto: situación que comprende cualquiera de los
siguientes casos: una respuesta única que produce tanto un reforzador como un
estímulo punitivo (tradicionalmente llamado conflicto de aproximación-evitación);
dos o más respuestas incompatibles que producen sendos reforzadores diferentes
(llamado tradicionalmente conflicto de ocurran
tales operantes. Por ejemplo en un procedimiento concurrente una paloma puede
cambiar los estímulos —así como los programas asociados con éstos— que aparecen
en una tecla, picoteando otra tecla. Este procedimiento dispone dos programas
concurrentes para una tecla y, asimismo, hace de las respuestas de cambio una
clase explícita de respuestas a la segunda tecla. Véase también Conducta de
cambio, Programa(s) concurrente(s), Preferencia.
Conducta emocional
Conducta emocional: cambios correlacionados dentro de una
variedad de respuestas diferentes que ocurren como consecuencia de acontecimientos
ambientales. Por ejemplo si un estímulo aversivo altera simultáneamente el
ritmo cardiaco, la respiración, la presión arterial, la defecación y el orinar,
así como la conducta operante mantenida por el reforzamiento, entonces se dice
que el estímulo produce conducta emocional. Como este término surgió del
vocabulario cotidiano, falto de precisión, es imposible proporcionar definiciones
no ambiguas acerca de los tipos específicos de conducta emocional, en función
de las clases de respuestas comprendidas. Los tipos de conducta emocional se
pueden definir más consistentemente en términos de las manipulaciones
experimentales que los producen: por ejemplo, miedo, ansiedad, o, cuando se
halla presente otro organismo, ira, producidos por estímulos aversivos
primarios o condicionados; alivio, producido por la terminación de estímulos
aversivos, o gozo y espera, producida por reforzadores primarios o condicionados;
y pesar producido por la suspensión de los reforzadores. Todos estos casos se
pueden describir, no obstante, en función de las manipulaciones experimentales
y sus consecuencias, y habida cuenta de que es probable que diferentes
observadores muestren desacuerdo al definir las características de los
diferentes casos (por ejemplo la magnitud del estímulo, la dirección del cambio
de las respuestas diferentes, etc.). No se ha encontrado que dichos términos
sean particularmente útiles para el análisis de la conducta. Véase Agresión,
Frustración, Estímulo preaversivo.
Conducta
Conducta: todo lo que hace un organismo. No existen
criterios de aceptación general para restringir más la definición (por ejemplo
a la actividad exclusiva de los músculos y de las glándulas), aunque el estado
actual de la misma es, sin lugar a dudas, demasiado implícito. Como no se ha
resuelto el problema de la naturaleza de la no respuesta, es decir, si es una
carencia de conducta o un tipo de ella, tal vez sea más útil definirla en
función de lo que hay cuando no se manifiesta que en función de lo que hay
cuando está presente. Tal vez sea imposible demostrar que un organismo quieto
realmente no está haciendo nada (tal vez esté emitiendo o produciéndose conducta
cubierta). No obstante, la suposición de que pueda variar la conducta
pre-sentada por un organismo y que, por tanto, se pueda aproximar a cero, acaso
sea más útil que la suposición de que el organismo siempre y necesariamente
esté presentando conducta. Tal vez sea significativo que el reforzamiento
resulte, por lo común, más eficiente para mantener movimientos que para mantener
posturas. La solución de este problema será determinante para el análisis de
procesos como la supresión de la conducta operante por medio de un estímulo
preaversivo y el reforzamiento de periodos de no respuestas en ciertos
programas de reforzamiento diferencial. Véase también, específicamente, Conducta
cubierta, Conducta emocional, Conducta instintiva, Conducta operante, Conducta
explícita, Conducta respondiente.
Condicional, probabilidad
Condicional, probabilidad: la probabilidad de un
acontecimiento que se da siempre que haya ocurrido otro. Por ejemplo: dos
respuestas, A y B, ocurren con la misma frecuencia, pero A es seguida por A 34
partes de las veces, y por B % de las veces. En este caso, la simple
probabilidad de que cualquier respuesta particular sea A es de V2, mientras que
la probabilidad condicional de que una respuesta particular sea A, si la última
respuesta fue A, es dé %. Véase Véase Probabilidad; véase Tiempo entre
respuestas. Condicionamiento: véase Condicionamiento operante y
Condicionamiento respondiente.
Condicional, discriminación
Condicional, discriminación: Discriminación en la cual el
reforzamiento de una respuesta ante un estímulo dado depende de otros estímulos
o está condicionado a ellos. Por ejemplo la igualación a la muestra implica una
discriminación condicional pues el reforzamiento del picotazo a una tecla
lateral dada depende del estímulo que se presenta en la tecla central.
Condicionado, reforzador
Condicionado, reforzador: estímulo que ha llegado a
funcionar como reforzador, por haber precedido consistentemente a otro reforzador.
A tales estímulos también se les ha llamado reforzadores secundarios, pero tal
designación se reserva mejor para referirse al número de estímulos que separan
al reforzador condicionado del reforzador, primario (por ejemplo un reforzador
secundario es un reforzador condicionado que ha sido seguido directamente por
un reforzador primario, uno terciario es un reforzador condicionado que ha sido
seguido directamente por uno secundario, y así sucesivamente). Por lo general,
el orden asignado a un reforzador está determinado por razones de comodidad.
Por ejemplo, se dice a menudo que el funcionamiento de un alimentador
constituye un reforzamiento primario, aunque los estímulos auditivos y/o
visuales que acompañan la operación del alimentador sean reforzadores
condicionados que preceden al comer.
Condicionado, reflejo (ocasionalmente, reflejo condicional)
Condicionado, reflejo (ocasionalmente, reflejo condicional):
reflejo establecido por la asociación de los estímulos (véase Contingencia y
Seudorreflejo). Un estímulo, originalmente estímulo neutral, se hace seguir por
otro, estímulo incondicionado se dice que se ha establecido un reflejo
condicionado cuando el estímulo neutral se convierte en un estímulo
condicionado que produce la respuesta en virtud de su asociación con el estímulo
incondicionado. La respuesta, llamada respuesta condicionada, de ordinario se
relaciona con la respuesta producida por el estímulo incondicionado, aunque no
es exactamente la misma respuesta. El estímulo condicionado puede producir por
sí mismo una respuesta antes del condicionamiento (por ejemplo, los sonidos o
las luces pueden producir respuestas de orientación; un choque mediano aplicado
a la pierna puede producir una ligera flexión de ésta); no obstante, estas
respuestas al estímulo condicionado tienden a desaparecer a medida que progresa
el condicionamiento (véase Adaptación). La eficacia del condicionamiento
depende del predominio de las respuestas producidas originalmente por los estímulos
condicionado e incondicionado; no es probable que ocurra el condicionamiento si
la eficacia del estímulo condicionado como estímulo productor es mayor que la
del estímulo incondicionado (véase Leyes del reflejo). Por ejemplo, un choque
de mediana intensidad, seguido de la presentación de la comida en la boca del
sujeto, puede llegar a producir salivación, en tanto que la comida seguida por
un choque leve probablemente no llegue a producir una flexión condicionada. Por
otro lado, la comida puesta en la boca, seguida por un choque fuerte, puede
llegar a producir una flexión condicionada, al paso que un choque fuerte
seguido por la presentación de la comida, probablemente no llegará a producir
la salivación condicionada. (El principio es similar al que se implica al
comparar las oportunidades de las diferentes respuestas como reforzadores:
véase Reforzamiento.) Los estímulos que son eficaces como estímulos
incondicionados en el condicionamiento respondiente suelen serlo también como
reforzadores positivos o negativos en y el condicionamiento operante (la verdad
es que a veces se usa el término reforzamiento en el vocabulario respondiente,
para aludir a las presentaciones del estímulo incondicionado.) En cuanto al
establecimiento de reflejos condicionados, se ha estudiado una gran variedad de
procedimientos. El más común, en el que el estímulo se hace seguir por el
estímulo incondicionado después de no más de 5 segundos, se llama, de
ordinario, condicionamiento simultáneo. Véanse también los otros términos específicos:
Condicionamiento hacia atrás, Condicionamiento demorado, Condicionamiento de
orden superior, Condicionamiento temporal, Condicionamiento de huella. Véase Reflejo
incondicionado, Respondiente.
Condicionado, estímulo aversivo
Condicionado, estímulo aversivo: estímulo que ha adquirido
sus propiedades aversivas por haber acompañado siempre a otro estímulo
aversivo. Por ejemplo en la evitación discriminada, el estímulo de aviso puede
convertirse en estímulo aversivo condicionado (véase Evitación). Véanse estímulo
preaversivo.
Condicionada (o), respuesta o estímulo
Condicionada (o), respuesta o estímulo: véase Reflejo
condicionado.
Condicionada, inhibición
Condicionada, inhibición: inhibición producida por un
estímulo o complejo de estímulos correlacionado con la extinción. El concepto se
ha usado en explicaciones teóricas de los procesos de extinción. En la
extinción simple, se supone que las características de las condiciones experimentales
adquieren propiedades inhibitorias. Véase Inhibición.
Concurrente, programa
Concurrente (s), programa(s) (abrev.: conc): en singular,
dos o más programas componentes usualmente con reforzadores diferentes que funcionan
para una sola respuesta, como cuando las opresiones a la palanca, hechas por un
mono, se refuerzan de acuerdo con un programa de razón fija y, al mismo tiempo,
posponen el choque con arreglo a un programa de evitación. En plural, dos o más
programas que operan simultánea e independientemente, cada uno respecto de una
respuesta diferente, como cuando se disponen programas separados de intervalo
variable para los picotazos de una paloma a cada una de dos teclas. La distinción
del término, en singular y plural, es reciente y en la literatura al respecto
se encuentran muchas excepciones. Al programa concurrente de una sola respuesta
también se le ha llamado programa asociado.
Concurrentes, operantes
Concurrentes, operantes: dos o más clases de respuestas
opcionales. Las operantes concurrentes pueden ser compatibles (como cuando un
mono puede oprimir una palanca con la mano izquierda y, simultáneamente,
oprimir otra con la mano derecha), o incompatibles (como cuando la paloma puede
picotear, en un momento dado, sólo una de dos teclas), siempre que el organismo
tenga la oportunidad de emitir cualquiera de las respuestas, o de cambiar, en
cualquier momento, de una respuesta a la otra. (Ocasionalmente se tratan las
respuestas y la ausencia de las mismas como operantes concurrentes; véase, no
obstante, Conducta.) Las operantes discriminadas también pueden ser
concurrentes si en cualquier momento el organismo tiene la oportunidad de
producir los estímulos que establecen la ocasión para que ocurran tales operantes.
Por ejemplo en un procedimiento concurrente una paloma puede cambiar los
estímulos —así como los programas asociados con éstos— que aparecen en una
tecla, picoteando otra tecla. Este procedimiento dispone dos programas
concurrentes para una tecla y, asimismo, hace de las respuestas de cambio una
clase explícita de respuestas a la segunda tecla. Véase también Conducta de cambio,
Programa(s) concurrente(s), Preferencia.
Conceptos, formación de
Conceptos, formación de: formación de una abstracción o de
una discriminación, hecha con base en una clase tal de estímulos que el organismo
generaliza entre todos los estímulos de la clase, pero los discrimina de los de
otras clases. El papel que esta noción desempeña en el análisis de los
estímulos discriminativos es tan importante como el de la idea de operante en
el análisis de las clases de respuestas. Véase Abstracción, Discriminación,
Generalización, Estímulo.
Compuesto, programa
Compuesto, programa: programa en que se combinan dos o más
programas individuales, como en los programas múltiples, encadenados o
concurrentes. Los componentes de un programa compuesto pueden operar
simultáneamente o de manera sucesiva. Aunque aún no existe un uso establecido,
se puede restringir apropiadamente el término a los casos en que los programas
componentes operan de manera independiente. Así, pues, los programas
alternativo, conjuntivo y entrelazado, en los cuales interactúan los programas
componentes en la programación del reforzamiento, de ordinario, se llamarán complejos
en lugar de compuestos. No obstante, en algunas ocasiones no se hace la
distinción entre programas compuestos y complejos. La designación abreviada del
programa compuesto precede a la de los programas componentes, por ejemplo, múltiple
IF 1 min RF 10. Véanse términos específicos: Programa encadenado, Programa concurrente,
Programa mixto, Programa múltiple, Programa en tándem.
Componente
Componente: cada uno de los programas de un programa
compuesto, o cada uno de los estímulos asociados con aquéllos. Generalmente se
restringe el término a los casos en que los programas individuales que
conforman el programa compuesto operan en sucesión en lugar de hacerlo simultáneamente.
Colateral, efecto
Colateral, efecto: cualquier efecto de una variable que
acompañe al efecto por el que el experimentador se interesa principalmente. Por
ejemplo el experimentador que se interesa por los efectos del choque como
estímulo punitivo acaso tenga que tratar con los efectos de éste como estímulo
discriminativo. El término proviene del vocabulario farmacológico, ya que las
concentraciones de las dosis pueden tener efectos principales y efectos
colaterales. Si, con una dosis más alta que otra, se presenta un efecto,
entonces se le puede llamar efecto colateral. No obstante, la distinción es a
menudo arbitraria, ya que ninguna droga tiene solamente un efecto, de la misma
manera en que ningún estímulo tiene un efecto único. Por ejemplo algunos
tranquilizadores afectan tanto a la temperatura corporal como a la conducta.
Para los psicofarmacólogos, los cambios de temperatura son efectos colaterales,
pero los cambios conductuales son efectos colaterales para el farmacólogo que
se interesa en la temperatura corporal. Véase Causación múltiple.
Colateral, conducta
Colateral, conducta: conducta que, como la mediadora,
aparece en una relación secuencial consecuente con la conducta reforzada,
aunque ella misma no es instrumento por lo que toca a la producción del
reforzamiento. El término no implica necesariamente que tal conducta medie la
conducta reforzada (véase Conducta mediadora). Véase Superstición.
Castigo
Castigo: la presentación de un castigador positivo o la
suspensión de otro negativo, producida por la respuesta (o la disminución o
supresión de la respuesta, que ocurre como consecuencia de esta operación). La
terminología es igual a la que se usa respecto del reforzamiento. Los
castigadores son estímulos (por ejemplo el choque eléctrico); el castigo es una
operación (o proceso) y se dice que se castigan las respuestas, no a los
organismos. La definición clásica de castigador es indirecta, en función de los
reforzadores. Se considera que un estímulo es un castigador positivo, si se ha
demostrado que es también un reforzador negativo, y que es un castigador
negativo si se demuestra que es un reforzador positivo. Desafortunadamente,
aunque sin duda existen tales correspondencias, rara vez se las ha examinado de
manera experimental. El choque puede servir como castigador positivo o como
reforzador negativo, ya sea que una respuesta lo produzca o lo suspenda, pero
también es concebible que una intensidad particular de choque o cierta comparación
entre programas de castigo positivo y de reforzamiento negativo llegue a
demostrar que se da efectivamente una operación cuando tal cosa no sucede con
la otra. Por esta razón, a veces se ha definido a los castigadores de manera
independiente de los reforzadores. Un estímulo es un castigador positivo si al
presentarlo se reduce la probabilidad subsecuente de la respuesta, o es un
castigador negativo si su eliminación reduce la probabilidad subsecuente de la
misma. Finalmente, los castigadores, al igual que los reforzadores, también se
pueden definir independientemente de sus consecuencias conductuales. Si es más
probable que el organismo suspenda una respuesta o continúe sin presentarla
(por ejemplo una respuesta producida por un choque), en lugar de que inicié o
continúe otra respuesta (por ejemplo oprimir la palanca), puede suceder la
presentación del estímulo que ocasiona la primera respuesta castigará a la
otra. En este caso se dice que el estímulo es un castigador positivo. Si es más
probable que el organismo inicie o continúe una respuesta (por ejemplo comer)
en lugar de que inicie o continúe otra (por ejemplo picotear), entonces la
terminación o aplazamiento del estímulo que ocasiona la primera respuesta
castigará a la segunda. Entonces se dice que el estímulo es un castigador negativo.
Estas definiciones son, de hecho, paralelas a las de los reforzadores y suponen
que éstos y los castigadores son equivalentes excepto por su diferencia de
signo. Igualmente, se tiene en cuenta la posible relatividad de los
castigadores, en cuanto que la eficacia de un estímulo como castigador puede
depender de la respuesta que se castiga, y no se define indirectamente el
castigo en función de otro proceso. Véanse estímulo aversivo y Reforzamiento.
Carrera
Carrera: secuencia de respuestas limitada por pausas o por
cierto acontecimiento. (Por ejemplo una carrera de razón fija es la secuencia
de respuestas dentro de una sola razón.) Véase también Tasa de respuestas.
Cambio, conducta de
Cambio, conducta de: conducta de cambiar de una respuesta a
otra, como cuando un pichón, en una cámara de dos teclas, deja de picotear la
tecla de la izquierda para picotear la de la derecha. Véase Operantes concurrentes.
Cámara
Cámara: espacio experimental dentro del cual se estudia la
conducta de un organismo, planeado para reducir al mínimo la interferencia de
los estímulos ajenos (por ejemplo los ruidos del laboratorio) a las condiciones
experimentales. El recinto incluye dispositivos para registrar la conducta
(véase Operando) y para presentar los estímulos. En algunas cámaras típicas,
las fuentes de estimulación comprenden lo siguiente: mecanismos para la
administración de los reforzadores (por ejemplo dispensadores de bolitas de
comida o goteros para agua, en las cámaras para ratas; y surtidores de grano o
comederos, en las cámaras para palomas); fuentes para estímulos discriminativos
(por ejemplo altavoces u otros dispositivos para presentar estímulos auditivos;
lámparas o proyectores como los que se colocan detrás de las teclas de la paloma,
para presentar estímulos visuales, etc.); fuentes de estímulos aversivos (por
ejemplo véase Choque eléctrico) una luz veladora o de iluminación normal que
proporciona la iluminación general de la cámara; dispositivos de retroalimentación que producen un estímulo notorio, como un chasquido, cada vez que
ocurre una respuesta; y fuentes auditivas que enmascaran los ruidos externos
(por ejemplo altavoces que emiten ruido blanco, sonido compuesto de un amplio
espectro de frecuencias diferentes; a menudo, un ventilador proporciona ruido
de enmascaramiento a la vez que ventilación). La necesidad de llevar a cabo
experimentos con organismos o determinadas respuestas ha dado lugar a que se
construyan cámaras con diversas características especiales. Las cámaras para
monos, por ejemplo, pueden permitir o restringir movimientos; en este caso, con
una silla de restricción. Hay libertad de movimientos si la conducta del mono
es susceptible de ser controlada por los estímulos y los operandos solamente
(como sucede en muchos programas de reforzamiento positivo), y restricción si
el control adecuado de las condiciones experimentales así lo requiere (como
sucede en algunos programas que comprenden control aversivo); no obstante, es
común a todas las cámaras el control del ambiente del organismo, el cual se
logra aislando a éste de los estímulos extraños al experimento.
Calentamiento
Calentamiento: tasa de respuestas de valor bajo o igual a
cero, que se presenta al principio de una sesión experimental y a la cual sigue
un aumento gradual o repentino en dirección de la tasa que se mantendrá durante
el resto de la sesión, especialmente en el caso de las ejecuciones de
evitación. En este último tipo de ejecuciones se puede eliminar el
calentamiento, administrándole al organismo varios choques inmediatamente antes
de que comience la sesión. El fenómeno constituye un caso especial de una clase
de efectos que se dan al principio de la sesión (véase Recuperación espontánea).
El fenómeno opuesto al anterior, una tasa relativamente alta que disminuye
hasta alcanzar la tasa que se ha de mantener durante el resto de la sesión, es
común que se encuentre al principio de las sesiones de reforzamiento positivo.
El término que lógicamente se adecuaría, enfriamiento, no se ha aplicado formalmente
a este caso, tal vez debido a que el cambio se da en la misma dirección que el
producido por la saciedad. Sin embargo, estos fenómenos pueden ser
consecuencias de periodos prolongados de tiempo fuera entre las sesiones y, por
tanto, se les puede considerar como ejemplos de contraste (véase Contraste e
Inducción).
Cadena
Cadena: secuencia de operantes discriminadas, de manera que
las respuestas ante un estímulo son seguidas por otros estímulos que refuerzan
a estas respuestas y establecen la ocasión para respuestas subsecuentes (véase
Programa encadenado, Reforzador condicionado. Operante discriminada). Las
partes de la cadena se llaman componentes, eslabones o miembros. Cuando las
respuestas son similares topográficamente (por ejemplo las respuestas sucesivas
de una razón fija o las respuestas de los componentes sucesivos de un programa
encadenado), la cadena se llama homogénea. Cuando las respuestas difieren
topográficamente (por ejemplo una secuencia que se componga de empujar un
panel, correr por un callejón, oprimir una palanca y desplazarse hacia el comedero,
constituirá una cadena heterogénea.
Bifactorial, teoría.
Bifactorial, teoría: en general, cualquier teoría del
condicionamiento que comprenda la interacción de procesos operantes y
respondientes; más específicamente, una teoría de la evitación que enuncia que
las respuestas de evitación son respuestas de carácter operante reforzadas por
la terminación de los estímulos aversivos condicionados que se han establecido
a través de un proceso respondiente.
Biberómetro.
Biberómetro: aparato para medir, usualmente en experimentos
con ratas, el lengüeteo del beber. Cuando la lengua de la rata hace contacto
con el agua, se cierra un circuito eléctrico entre el mecanismo surtidor de
agua, el piso y/o las paredes de la cámara, lo que permite un flujo de
corriente demasiado débil para afectar a la rata, mas no así para los
propósitos del registro. Esta técnica permite el registro indirecto del consumo
de agua, ya que en el caso de las ratas el lengüeteo infaliblemente se acompaña
por el beber.
Base, línea.
Base, línea: ejecución estable y, por lo general,
recuperable, que sirve de fundamento para evaluar los efectos de las variables
experimentales. Por ejemplo el efecto de una droga se puede expresar como el
cambio que produce una dosis de cierta droga sobre la tasa de respuestas de
línea base. Véase Estado estable. Ocasionalmente, línea base también se refiere
a la posición inicial de la pluma del registrador acumulativo.
Aviso, estímulo de
Aviso, estímulo de: estímulo que precede a un estímulo
evitable de carácter aversivo. Véase Evitación.
Atención
Atención: característica de las respuestas discriminativas,
inferida de la relación funcional entre las respuestas y las propiedades de los
estímulos discriminativos. Se dice que un organismo atiende a un estímulo o a
propiedades de éste cuando la variación o la eliminación de dicho estímulo o de
algunas de sus propiedades dan lugar a un cambio de la conducta operante del
organismo. Los procedimientos de discriminación pueden considerarse, entonces,
procedimientos que obligan a un organismo a atender a determinados estímulos.
Véase Discriminación, Respuestas de
observación, Estímulo.
Aprendizaje, disposición al, o aprendiendo a aprender.
Aprendizaje, disposición al, o aprendiendo a aprender: un
caso particular de transferencia en que, con base en relaciones similares entre
los estímulos de una secuencia de problemas diferentes de discriminación simultánea,
aumenta la precisión con que se solucionan los problemas presentados más
recientemente en ensayos sucesivos, en relación con los problemas presentados
antes (tal vez hasta el grado de que las respuestas correctas se den a las
primeras presentaciones de un nuevo problema). Véase Formación de conceptos y
Transferencia.
Aprendizaje
Aprendizaje: en términos generales, la adquisición o el
proceso en virtud del cual se incorpora la conducta al repertorio de un
organismo; un cambio relativamente permanente de la conducta. Se ha usado el
término de tantas maneras diferentes en los vocabularios técnico y familiar que
tal vez su utilidad resulte limitada. En la historia de la psicología se
encuentran varias clasificaciones de diferentes tipos de aprendizaje, si bien
éstas son aún motivo de controversia. La mayor parte de las clasificaciones se
reduce, de una u otra manera, a tratar del aprendizaje (véase Condicionamiento
respondiente) y del aprendizaje de la respuesta (véase Condicionamiento
operante). Con todo, el proceso del aprendizaje se puede inferir solamente de
los cambios de la conducta, de manera que en algún momento debe tener en cuenta
las respuestas, incluso si se supone que todos los procesos de aprendizaje se
basan en el aprendizaje del estímulo. La ejecución es parte esencial del
estudio del aprendizaje, pero se la debe distinguir de este proceso, que se
infiere de la propia ejecución. Un buen ejemplo de esto lo constituye el
fenómeno llamado aprendizaje latente. Una rata explora un laberinto y se
evalúan las consecuencias de esta exploración cuando más tarde se hace que la
rata se conduzca, lo cual generalmente se logra por reforzamiento. Se dice que
ha ocurrido el aprendizaje latente si entonces la rata recorre más rápidamente
el laberinto, o si es menos burlada por callejones sin salida, en comparación
con su ejecución de no habérsele permitido explorar previamente el laberinto.
Esta diferencia de ejecución permite hacer una inferencia acerca del
aprendizaje. La dificultad de interpretar el fenómeno del aprendizaje latente
está en que la exploración del laberinto es, de suyo, una ejecución tal vez
controlada por estímulos novedosos de los diferentes lugares del laberinto, por
la limitación de movimientos que supone entrar a callejones sin salida o por el
reforzamiento que se basa en retirar del laberinto a la rata. No obstante, esta
ejecución no es tan accesible al experimentador como la que más tarde se ve
controlada por el reforzamiento.
Catania (1976)
Amansamiento
Amansamiento: procedimiento común de la boratorio que
consiste en acariciar a un sujeto o mantenerlo entre las manos, lo cual
facilita el trato con el mismo.
Ajuste, programa de ajuste
Ajuste, programa de: programa que varía en función de alguna propiedad de la ejecución del organismo. En un programa de ajuste de razón fija, por ejemplo, la razón aumenta o disminuye en determinado número de respuestas, según la duración de las pausas de posreforzamiento precedente
Agresión
Agresión: uno de los efectos secundarios de la presentación de los estímulos aversivos o de la eliminación del reforzamiento positivo: la ocurrencia de respuestas que pueden infligir heridas a otros organismos (por ejemplo morder), o bien un incremento de la efectividad con que una oportunidad para la emisión de tales respuestas puede servir como reforzador.
Adquisición
Adquisición: procedimiento mediante el cual una operante
nueva (en ocasiones un reflejo) se agrega al repertorio de un organismo. La
operante puede ser una operante discriminada, una operante de topografía
compleja o la ejecución controlada por un programa (por ejemplo un Programa
de orden superior); el término puede referirse, por tanto, al cambio de
ejecución producido por cualquier transición del reforzamiento de una clase
operante al reforzamiento de otra. Por ejemplo, al decrecimiento de la tasa de
respuestas que sigue al reforzamiento diferencial de tiempos largos de
interrespuesta puede llamársele adquisición, pues ese decrecimiento indica un
incremento de los tiempos largos de interrespuesta, la clase de respuestas
reforzadas en este programa. Véase Aprendizaje, repertorio.
Ad lid
Ad lid o ad libitum, peso: el peso estable mantenido por un organismo que tiene acceso ilimitado a la comida y al agua. Un porcentaje de este peso (por ejemplo el 80%) sirve a menudo de criterio para establecer un nivel de privación.
Adaptación
Adaptación: disminución de la conducta respondiente provocada por un estímulo particular o por un estímulo complejo (por ejemplo la cámara experimental); dicha disminución se produce por exposición o exposiciones continuas a los estímulos indicados.
Acopladas
Acopladas, cajas:
cámaras experimentales conectadas de suerte que los estímulos o los programas
(o ambos) que corresponden a un organismo colocado en una cámara, están
controlados por la ejecución de otro organismo dentro de otra cámara
Abstracción
Discriminación basada en
una sola propiedad del estímulo, independientemente de sus propiedades
restantes; por consiguiente, la generalización entre estímulos que poseen esa
propiedad (por ejemplo todos los estímulos rojos en oposición a objetos rojos
específicos).
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