Esta técnica consiste en pedir al niño que realice otra conducta en la misma forma en que ha realizado alguna anteriormente pero que sea de manera adecuada, es necesario que la conducta se realice inmediatamente después de observado el comportamiento problema; se trata de que el niño ensaye repetidamente la forma correcta de la conducta apropiada.
Se ha observado que en muchas ocasiones el niño realiza comportamientos inadecuados porque son los únicos que conoce para estar activo o para llamar la atención. Con esta técnica se da la oportunidad de que el niño realice otra conducta que los demás acepten.
Las características básicas de esta técnica son:
a) Identificar claramente el mal comportamiento.
b) Determinar cuál sería el comportamiento contrario que se considerará el adecuado.
e) Indicar al niño, con calma, que el comportamiento que acaba de mostrar no es adecuado y decirle claramente la conducta que tendrá que realizar para corregirlo.
d) En el caso de que el niño no cumpla con las instrucciones podrá ser útil que se le guíe físicamente o se le muestre con la propia conducta cuál es el comportamiento adecuado que se desea que realice.
e) Identificación de conductas adecuadas en el niño y su atención por medio de estímulos positivos.