Castigo: la presentación de un castigador positivo o la
suspensión de otro negativo, producida por la respuesta (o la disminución o
supresión de la respuesta, que ocurre como consecuencia de esta operación). La
terminología es igual a la que se usa respecto del reforzamiento. Los
castigadores son estímulos (por ejemplo el choque eléctrico); el castigo es una
operación (o proceso) y se dice que se castigan las respuestas, no a los
organismos. La definición clásica de castigador es indirecta, en función de los
reforzadores. Se considera que un estímulo es un castigador positivo, si se ha
demostrado que es también un reforzador negativo, y que es un castigador
negativo si se demuestra que es un reforzador positivo. Desafortunadamente,
aunque sin duda existen tales correspondencias, rara vez se las ha examinado de
manera experimental. El choque puede servir como castigador positivo o como
reforzador negativo, ya sea que una respuesta lo produzca o lo suspenda, pero
también es concebible que una intensidad particular de choque o cierta comparación
entre programas de castigo positivo y de reforzamiento negativo llegue a
demostrar que se da efectivamente una operación cuando tal cosa no sucede con
la otra. Por esta razón, a veces se ha definido a los castigadores de manera
independiente de los reforzadores. Un estímulo es un castigador positivo si al
presentarlo se reduce la probabilidad subsecuente de la respuesta, o es un
castigador negativo si su eliminación reduce la probabilidad subsecuente de la
misma. Finalmente, los castigadores, al igual que los reforzadores, también se
pueden definir independientemente de sus consecuencias conductuales. Si es más
probable que el organismo suspenda una respuesta o continúe sin presentarla
(por ejemplo una respuesta producida por un choque), en lugar de que inicié o
continúe otra respuesta (por ejemplo oprimir la palanca), puede suceder la
presentación del estímulo que ocasiona la primera respuesta castigará a la
otra. En este caso se dice que el estímulo es un castigador positivo. Si es más
probable que el organismo inicie o continúe una respuesta (por ejemplo comer)
en lugar de que inicie o continúe otra (por ejemplo picotear), entonces la
terminación o aplazamiento del estímulo que ocasiona la primera respuesta
castigará a la segunda. Entonces se dice que el estímulo es un castigador negativo.
Estas definiciones son, de hecho, paralelas a las de los reforzadores y suponen
que éstos y los castigadores son equivalentes excepto por su diferencia de
signo. Igualmente, se tiene en cuenta la posible relatividad de los
castigadores, en cuanto que la eficacia de un estímulo como castigador puede
depender de la respuesta que se castiga, y no se define indirectamente el
castigo en función de otro proceso. Véanse estímulo aversivo y Reforzamiento.
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